Hasta 2010, el estado de México y la Ciudad de México registraban el 37 por ciento de residuos eléctricos y electrónicos a nivel nacional con un total de 112 mil 490 toneladas de residuos anuales, de los cuales en su mayoría eran arrojados a basureros clandestinos o entregados a recicladores informales.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) en 2010, se registraron alrededor de 13 millones 216 mil 422 aparatos electrónicos en estas zonas lo que representa 4.7 kilogramos por persona, siendo televisores, aparatos de sonido y teléfonos fijos los principales residuos deshechados, seguidos de celulares y computadoras.
De 2013 a la fecha en el Estado de México la Secretaría del Medio Ambiante registro una colecta de 170 toneladas de estos artículos provenientes, principalmente de la zona oriente de la entidad, sin embargo, el INECC señala que sólo el 10 por ciento de este material es reciclado o desechado adecuadamente, mientras que el 90 por ciento es guardado en bodegas y entregado a recicladores informales y basureros clandestinos.
Es de mencionar que dichos aparatos contienen materiales tóxicos como plomo, cadmio, mercurio, cromo, niquel, arsénico, cobre, zinc, entre otros; ocasionando enfermedades en el aparato respiratorio y el sistema nervioso, además de ocasionar daños en riñones, huesos, problemas de aprendizaje y memoria, ojos, irritación en la piel y en el sistema respiratorio según datos de la organización Green Peace.
