Zinacantepec, Toluca, Metepec y Lerma deberán prepararse para el impacto masivo que generará la llegada del tren ligero México-Toluca, en especial por la gran cantidad de personas que llegarán a vivir en la entidad mexiquense.
A consideración de Sergio Rivera Morales, subdirector de la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en esos municipios urge que actualicen sus planes de desarrollo urbano para comenzar a controlar desde ahorita la especulación inmobiliaria que se va a generar y la carga de población adicional que vendrá a vivir al Valle de Toluca.
Si la promesa de llegar de Zinacantepec a Observatorio en 39 minutos se cumple, incluso gente de la Ciudad de México decidirá vivir cerca de las estaciones del Tren por cuestión de costos y servicios públicos.
“Entonces si los ayuntamientos se preparan para recibir a esa población con instrumentos actualizados pues se va a poder planificar dentro de lo posible su arribo. Si no se preparan va a pasar el crecimiento inicial que hemos tenido, donde primero llega la gente después los servicios públicos, luego la calle y finalmente el transparente y no se notará la diferencia” dijo.
Pese a que estamos a unos meses de que se ponga en marcha el Tren Interurbano, Rivera Morales considera que aún es tiempo de prevenir ese impacto que definitivamente traerá un transporte de esa magnitud.
Incluso dijo, para aprovechar la llegada del tren, Las Torres pueden convertirse en un referente de la capital mexiquense, ser una vialidad icónica de Toluca, pues a la fecha la imagen que se tiene no es la mejor, pero tiene el potencial de convertirse en algo representativo solo si se tiene la intención.
