El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, estuvo en el estado de México en el transcurso del fin de semana. En Ecatepec y Chalco.
Compartió su visión política con el arriba firmante, en una breve entrevista que se concretó en cuestión de horas.
Destaco lo más interesante: para uno de los panistas en la carrera por la candidatura presidencial de su partido —tal vez el que más resultados materiales tenga que mostrar—, no hay piso parejo para la selección de candidato de su partido y, por lo tanto, se pronuncia contra cualquier clase de imposición.
En el escenario electoral del estado de México, además de reconocer el triunfo contundente hace seis años del gobernador Eruviel Ávila, para Moreno Valle “no hay nada para nadie”. Es decir, la competencia en este momento no favorece a ningún partido o aspirante.
Pero sí hay un hecho que el gobernador poblano —emanado de una familia priista— señala: para el PRI es indispensable ganar el estado de México si quiere competir por la elección presidencial de 2018. Y más aún, asegura que para la oposición, para el PAN en particular, no es necesario un triunfo en el estado de México: el PAN, me dijo, ha ganado la presidencia de la república sin ganar el estado de México… en otras palabras: la elección mexiquense del año entrante y la federal de 2018 en la entidad es un tema de capital importancia para el tricolor.
Un condición insalvable para retener la presidencia.
Un factor más para la designación del candidato del PRI. Uno muy grande.
Mientras, el poblano se placea ya por todo el país. Reparte su agenda entre los encuentros con sus correligionarios y las entrevistas. ¿Los demás, qué hacen? Pregunta que incluye a los tricolores, amarillos y morenos.