El Estado de México se ubica en el quinto lugar con mayor grado de estrés hídrico de las 32 entidades de la República, es decir, en las cuales el consumo de agua es más marcado y la capacidad de regeneración y tratamiento del agua es menos eficiente.
Para México, el estimado es que el llamado «Dia cero», es decir, aquel en el que el agua disponible no será suficiente para abastecer las necesidades básicas de la población este a sólo 3 años de distancia, es decir, en el año 2026 si no se toman medidas urgentes de atención al cuidado, tratamiento e implementación de tecnologías que permitan tener un uso más eficiente de este recurso.
Daniel Osorio González, Coordinador de Proyectos Productivos del Centro de Innovación Mandra de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma del Estado de México, señaló que se ha desarrollado algunos ejercicios que permitan atender la problemática, pero se deben hacer con un espacio de impacto mucho mayor y destinar inversiones que permitan hacer investigaciones en la materia.
«Desde la UAEM se han desarrollado diferentes ejercicios, por ejemplo, hay una tecnología que usa el aire para ionizarlo y con esto eliminar contaminantes el agua residual, el agua se puede usar para riego pero además se agrega un componente de nitrógeno, lo que permite dar propiedades a los cultivos y de esta manera se usa menos agua de riego»
El investigador señaló que el Día Cero traerá una reconfiguración en la economía del país y las actividades como son conocidas actualmente, el impacto, explicó se dará de manera anticipada en las Zonas conurbadas, es decir, donde hay mayor concentración de personas y aquellos que dependen el sistema Curzamala por los niveles bajos en que se encuentra y en segundo término los que dependen de pozos propios que se están secando.
En México la huella hídrica de cada habitante es de mil 700 litros por día, como ejemplo, un kilo de arroz requiere 300 litros de agua para su producción, una taza de café 140 litros y una camiseta 3 mil litros.
