Víctor Torres Meza, director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Instituto de Salud del Estado de México, indicó que con la entrada en vigor del Horario de Invierno, las personas registran problemas en sus hábitos diarios debido al cambio circadiano.
Mismos que tardan entre una y dos semanas, siendo las personas adultas, sobretodo, trabajadores, los que mayormente recienten el cambio, no así con los estudiantes, pues en su caso los síntomas se dan en menor medida.
Algunos expertos en salud, indican que el cambio de horario genera somnolencia, baja en la memoria, disminuye el rendimiento, irritabilidad, problemas de concentración, falta de atención y fatiga; sin embargo, Torres Meza, aclaró que no todas las personas atraviesan por ellos.
En el estado de México, con la implementación del Horario de Verano, se tuvo un ahorro promedio de 127 mil 131 GigaWatts-Hora (GWH), lo que equivale a dotar de energía eléctrica a más de 79 mil 500 viviendas durante un año.
En lo que se refiere al impacto ambiental, adelantar una hora el reloj representó dejar de emitir 74 mil toneladas de contaminantes.
