Tan solo 15 minutos de ejercicio al día podrían reducir el riesgo de muerte en las personas de la tercera edad, así lo señala un estudio realizado por una universidad francesa.
Para llegar a esta conclusión, se dio seguimiento durante 10 años a más de 123 mil personas de más de 60 años, descubriendo que los que tenían niveles bajos de actividad tenían un 22 por ciento menos de probabilidades de morir durante el periodo del estudio, mientras que las personas con niveles de medianos a altos de actividad física, tuvieron entre un 28 y un 35 por ciento menos riesgo de fallecer, en comparación con las personas que no eran activas en lo absoluto.
Los expertos en salud aseguran que la edad no es una excusa para no hacer ejercicio, y que la actividad física regular tiene un mejor efecto general sobre la salud que cualquier tratamiento médico.
La recomendación médica para los adultos mayores que no realizan actividad física es consultar con su médico si ésta se puede realizar y comenzar una rutina moderada con incrementos pequeños en la actividad física hasta lograr los 150 minutos de ejercicio recomendados por semana.
