Cada año, previo al Miércoles de Ceniza, se realiza el tradicional carnaval. En diversas ciudades, esta celebración es un evento reconocido a nivel mundial; tal es el caso de Río de Janeiro; Venecia; Barranquilla y Tenerife. México cuenta también con sus propios carnavales siendo de los más conocidos el de Veracruz; Mérida y Mazatlán.
El origen del carnaval está relacionado con la fertilidad de la tierra en diferentes culturas como la romana y la griega. Las llamadas saturnalias eran celebraciones con las cuales estas culturas festejaban la preparación de los campos para la siembra con fiestas en las que abundaban los alimentos y bebidas embriagantes. El cristianismo cambió el concepto de saturnalias por la palabra ‘carnaval’ proveniente del italiano ‘carnem levare’ que significa ‘la eliminación de la carne’, refiriéndose no sólo a la carne como alimento, sino también al acto sexual.
Mauricio García Sandoval, profesor de tiempo completo de la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México, explica que el carnaval está ligado a la Cuaresma, periodo de 40 días que es considerado como una etapa de purificación, la cual implica abstenerse de determinadas cosas; es por ello que antes de iniciar con este periodo de abstinencia con el carnaval las personas se permiten los excesos.
“Algo simbólico del carnaval es el uso de las máscaras y justamente está vinculado con lo que mencionábamos. Como en algunas culturas la gente podía entrar en esos excesos, por cuestiones de pudor y para que no supiera el vecino quiénes eran, se cubrían con máscaras para que nadie supiera quiénes eran. Después con el tiempo, se fue quedando como un elemento significativo del carnaval y se ha ido modificando con antifaces y disfraces de diferentes tipos, es así como llega a su origen el carnaval”, explicó.
El cristianismo tuvo un papel importante en lo que hoy conocemos como carnaval y es que al ver que las saturnalias eran una tradición que no se podría eliminar tan fácilmente, optó por transformarla relacionándolo con las actividades pecaminosas, las cuales con la llegada de la Cuaresma quedan prohibidas.
“En los días de guardar se prohíbe el consumo de carne o algunas actividades, hay gente que dice ‘yo dejo de tomar durante estos días’ o ‘dejo de llevar a cabo algunas actividades que creo yo son pecaminosas’ y es una forma de cumplir con este tiempo de guardar durante los cuarenta días desde el inicio de la Cuaresma hasta la Semana Santa. Había prohibiciones más fuertes como escuchar música, incluso bañarse. Muchas actividades pecaminosas como la gula, la avaricia, la ira se tienen que calmar durante estos días. Y es así con el cristianismo que se da esa transformación pero más que la transformación total de la acción, se transforma en el sentido y los tiempos”, explicó.
Mauricio García Sandoval señaló que en el estado de México, hasta el momento, no hay carnavales de gran magnitud como en otros lugares de la república mexicana. Sin embargo, hay algunos poblados en los que el carnaval ha tomado relevancia como en la localidad de Cuanalán en el municipio de Acolman; San Francisco Mazapa en Teotihuacán; San Salvador en Atenco; Chimalhuacán y San Lorenzo Huitzizilapan en Lerma y Capulhuac
en donde a lo largo de ésta y la próxima semana se realizarán sus carnavales culminando antes del inicio de la Cuaresma que arranca con el Miércoles de Ceniza.