Sin excepción, todas las encuestas apuntan a que el principal problema en el estado de México, y por añadidura en la república mexicana, es la inseguridad.
La del Inegi asegura que 7 de cada 10 mexicanos que habitan en ciudades se sienten inseguros. Pero el dato seguramente se puede extrapolar a las zonas rurales y semiurbanas del país.
Dicen nuestros políticos que es percepción. Y sí, lo es, porque eso es lo que miden esas encuestas.Pero hay otras que cálculan el costo de la inseguridad. Los datos más moderados apuntan a una quinta parte del producto interno bruto nacional, algo así como 5 billones de pesos.
El Instituto para la Economía y la Paz dice si dividiéramos el costo de la inseguridad entre todos los mexicanos, nos corresponderían 33 mil pesos.
Ahora, el Inegi también le pone número a la casa, pero esta vez, en lo que se refiere a la delincuencia que resienten las empresas de todos los tamaños.
En la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas advierte que el costo de la delincuencia para las empresas es nuy grande. Se calcula que el costo promedio del delito, incluyendo pérdidas y gastos en medidas de protección es de 66 mil pesos. En el estado de México, el monto es un poco menor: 60 mil 986 pesos.
La tasa de empresas víctimas del delito en la entidad mexiquense es de 3 mil 621 por cada 10 mil empresas, una cifra por encima de la media nacional.
La Encuesta Nacional de Victimización de Empresas, que también elaboró el Inegi, señala que el robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes es el delito que más se comete contra las empresas. El robo hormiga, el que cometen empleados desleales, está en segudo lugar, y la extorsión en tercero.
36% de las empresas en el estado de México han sido víctimas de la delincuencia. Y eso no es percepción, es una realidad.
