Aunque constantemente se nos advierte que no debemos automedicarnos para evitar riesgos a nuestra salud, los mexicanos seguimos haciendo lo contrario con tal de no gastar o hacer fila para acudir con el médico.
La novedad sigue siendo, con todo y que afuera de farmacias de descuento pongan a bailar personas en botargas para atraer clientes, el Dr. Google.
Los usuarios mexicanos de internet, 30 por ciento según la asociaciondeinternet.mx acudimos con mayor frecuencia a Google para conocer sobre síntomas, riesgo, medicamentos, dosis y/o tratamiento pues queremos deducir qué podríamos tener, cómo tratarlo y curarlo.
Sin embargo, la información disponible no suple la valoración personal e interpretación de un profesional médico. La consulta virtual de padecimientos y medicamentos nos puede costar riesgos reales a la salud empezando por la angustia.
La consulta y medicamento que personalmente receta un médico tiene como propósito identificar con precisión una enfermedad y mantenerla inactiva hasta combatirla. Dejemos de hacerle al médico y darle su justo lugar al Dr. Google como base de datos.
