Siguen los preparativos para el funeral de Estado de Fidel Castro en Cuba. La lista de asistentes se amplía aunque los nombres que trascienden son de aquellos que compartían ideología política. Se trata por ejemplo de Nicolás Maduro, de Venezuela y Evo Morales, de Bolivia.
Otros presentes serán Rafael Correa, de Ecuador; Daniel Ortega, de Nicaragua; Ricardo Lagos, presidente del Senado de Chile; el rey emérito de España, Juan Carlos y el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
Se supone que a un entierro acuden familiares y amigos pero el que está por venir es el funeral de una figura de relevancia nacional e internacional.
En el sepelio de Fidel Castro estarán, por tanto, seguidores y detractores. Voluntarios y obligados. Tolerantes y fanáticos.
Fidel, como se le conoce coloquialmente dentro y fuera de Cuba es el máximo dictador de la historia; superó en ocho ocasiones la dictadura de Batista a quien derrocó del poder.
Lo que queda de él estarán por primera vez, expuestos a propios y extraños. A quienes lo admiraron y lo han aborrecido. Para muestras de respeto y agradecimiento como de recelo y queja. Para absolverlo o maldecirlo por todos los tiempos.