Un helado de leche aporta entre 200 y 400 kilocalorías, aunque su gran carga energética ha hecho que muchos lo eliminen de la dieta.
Este postre aporta múltiples beneficios para la salud porque cuando tomamos un helado estamos consumiendo grandes cantidades de calcio, vitamina D y proteínas de alto valor biológico, gracias a la leche que forma parte de su composición.
El azúcar, la miel o la glucosa que se emplea para elaborarlos son una estupenda fuente de energía, especialmente para combatir el agotamiento que producen las altas temperaturas.
Los helados también son una gran fuente de hidratación ya que, uno de sus principales ingredientes es el agua.
Los expertos en nutrición aseguran que, consumido de manera ocasional, el helado puede formar parte de la dieta sin implicar un problema para el mantenimiento del peso corporal.
*Fuente ABC