Las denuncias vía Twitter de académicos de la Universidad Autónoma del Estado de México que habrían y estarían incurriendo en acoso sexual hacia estudiantes sigue a la deriva pues no se advierten nuevas medidas de quienes encabezaron el movimiento #MeTooUaemex ni acciones de parte de las autoridades universitarias.
El estancamiento se debe de fondo a la necesidad de pruebas que den soporte a las denuncias además de que éstas se tienen que hacer ante instancias autorizadas. Así, en cuanto a las evidencias que resultan útiles están documentos, fotografías, videos, testigos, correos electrónicos y mensajes.
A nivel federal el Código Penal, en su artículo 259 Bis, señala que a quienes incurran en asedio valiéndose de su posición jerárquica se le impondrá sanción hasta de cuarenta días multa. Y si la parte acusada es servidor público debe ser destituido de su cargo.
De esta forma, sanciones las hay y estas dan probidad y notifican que se cometió un delito. Ya se hicieron acusaciones públicas ahora es momento de pasar a la denuncia formal. De fundamentar y exigir la actuación de los organismos de protección y justicia.
Escucha el comentario de Patricia Maldonado:
