El conflicto árabe israelí escribe un nuevo capítulo de una confrontación que ha estado latente desde hace miles de años.
Para ponerlo en contexto temporal, los filisteos bíblicos o Sansón son los antecesores del conflicto actual. Hablamos de mil 200 años antes de Cristo.
Y también es necesario señalar que el conflicto ha vivido varios momentos serios. El nacimiento del estado de Israel, en 1948 es uno de ellos. La guerra de Yom Kippur, en octubre de 1973 es otro de ellos.
Es preciso mencionar que el antagonista de Israel no es un país, sino el grupo Hamas, una organización política y militar palestina, considerada como un grupo terrorista por países como Estados Unidos e Israel.
De hecho, Hamás es un acrónimo en árabe para el Movimiento de Resistencia Islámica, que gobierna y controla la Franja de Gaza, un pequeño territorio palestino situado entre Israel y Egipto, que actualmente está gobernada de facto por Hamás, que exige que este espacio sea reconocido como una nación independiente ajena a Israel y a cualquier otro país.
La franja de Gaza mide 365 kilómetros cuadrados, algo más pequeño que el municipio de Toluca. En Gaza viven dos millones de personas. La población de Israel es de 9.5 millones.
Aquella Guerra de Yom Kippur, de hace medio siglo, duro 20 días. En este enfrentamiento, apenas vemos el inicio de este nuevo capítulo.