Hoy te invito a pensar en la importancia de hacer filas al manejar. Y es que hacer filas es una muestra de respeto al resto de los conductores y favorece el flujo de vehículos, en otras palabras, es cortesía y eficiencia para el tráfico.
Gran parte de quienes manejan se han acostumbrado a la velocidad pero en capitales como la nuestra son primordiales la paciencia y la cooperación.
Al respetar las filas, los conductores enviamos un mensaje claro de que se está dispuesto a trabajar en equipo para mantener el tráfico fluido. Y esto no solo beneficia a los propios conductores, sino a los peatones y a los ciclistas que igualmente utilizan las calles o vialidades.
Manejar con respeto a las filas evita el riesgo de accidentes y la ira de los otros usuarios de la vía pública y los consecuentes conflictos y altercados.
No tenemos porqué adelantarnos o invadir espacios que no nos corresponden. Es necesario respetar. Dejar de suponer que todo gira alrededor nuestro y despreciar a los demás. Es también, tema de normas básicas de convivencia.
Entendamos que cuando respetamos los turnos ya sea para entrar a una vía, cruzar un semáforo, se evitan bloqueos y embotellamientos, lo que permite una circulación más fluida y ágil. Y respetar las filas también es un tema matemático; existen ecuaciones que describen cómo el flujo de tráfico se ve afectado por factores como la densidad de vehículos y la velocidad. Respetar las filas mantiene una densidad de vehículos más homogénea, lo que se traduce pues en un flujo vehicular más estable y predecible.
