Para los que pensábamos que la vuelta al semáforo amarillo era solo un indicador de que deben mantenerse medidas de protección contra el COVID-19, lógicamente estábamos equivocados.
Según la Secretaría General de gobierno del estado de México el semáforo amarillo incluye una reducción de aforo de 50 por ciento en eventos políticos, religiosos, sociales, espectáculos públicos, verbenas, palenques y ferias, entre otros. Cabe aquí la pregunta de si se va a respetar y qué pasará con los eventos que ya tienen vendidos todos los boletos de entrada.
La normatividad se encuentra publicada en la Gaceta de Gobierno del 15 de octubre de 2021 donde se establece, sin embargo, que no habrá cambios en los horarios habituales de los establecimientos.
Asimismo, en dicho documento se dicta que será la Secretaría Educación del estado la dependencia a establecer las actividades educativas que se llevarán a cabo y, por otra parte, que, en la prestación de servicios profesionales, científicos o técnicos, además de gubernamentales se deberá privilegiar el trabajo a distancia. Al final de cuentas se observa y coincide en evitar las aglomeraciones y la concentración de personas simple y sencillamente porque son elementos de riesgo. Eso es en realidad el semáforo amarillo.
