En la entidad mexiquense se puede conocer y apreciar una variedad de artesanías en sus formas, diseños, técnicas y usos que hablan del enorme potencial creativo de las y los artesanos, un ejemplo de ellos es la cerería.
El uso de la cera se remonta en la época colonial, tuvo sus inicios en los conventos, donde las religiosas se ocupaban de hacer diversas figuras para uso litúrgico, más tarde la producción se diversificó, pues además se elaboraban frutas y figuras que no tenían ya un contexto religioso.
En el estado de México hay familias que se dedican al arte de la elaboración de las velas artesanales en sus talleres, una tradición que pasa de generación en generación y aún subsiste.
Dentro de la cerería artesanal se elaboran dos tipos de velas: las decorativas y las aromáticas; las decorativas como su nombre lo dice, sirven para adornar el entorno en donde se utilizan gracias a su colorido y forma ingeniosa que los artesanos plasman en cada una de ella, dando origen a verdaderas piezas dignas de ocupar un espacio muy especial en cualquier lugar donde se coloque.
Gran parte del trabajo artesanal en el proceso de fabricación de velas decorativas está en el diseño y elaboración de molde. Los moldes pueden ser metálicos, plásticos e incluso de cartón, todo depende del tipo devela que se quiera realizar.
El proceso que se sigue es verter la parafina en el molde que se trabaja entre los 75°C y 85°C, luego de unos minutos se le golpea suavemente para eliminar las burbujas de aire.
Por otro lado, las velas aromáticas tienen como principal intención crear ambientes e invitar el descanso con aromas y gran variedad de combinaciones hacen de estas ceras un deleite para el olfato de quien las prefiere.
Las velas aromáticas se diferencian en su proceso de elaboración con respecto a las velas decorativas, en que se agregan esencias aromáticas a la parafina.
Ambos trabajos se encuentra principalmente en Amecameca, Tenango del Valle, Toluca y Metepec.