Entre azul y buenas noches arrancaron las campañas a la gubernatura del estado de México.
En primer lugar porque nos agarraron desvelados a los votantes con aquello del cambio de horario; en segundo lugar porque a los contendientes se les ocurrió iniciar justo a los primeros minutos del día, cuando uno se halla en el sueño profundo; en tercer lugar porque el calor de esta temporada nos tiene a unos de malas y a otros atarantados y, en cuarto lugar, porque era San Lunes.
Sin embargo, una vez superadas estas circunstancias y en el entendido de que no hay quinto malo, en el arranque de la contienda los candidatos mencionaron, por separado claro, tres cosas muy significativas en este país: hambre, corrupción y propuestas.
Esperemos que en esa línea se mantengan los suspirantes a la gubernatura y si no, exijámoslo.
Que el cambio de horario, los actos de campaña de noche o de día y el calor luciferino de este abril, no nos haga que los candidatos quieran vendernos «lucesitas de colores».
Elector informado, elector no influenciado.