Elementos adscritos a la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) realizarán el próximo 20 de noviembre una manifestación en el zócalo de la ciudad de México, para, desde la capital del país, denunciar el alto grado de corrupción que impera en la policía mexiquense.Los efectivos, quienes advirtieron que darán la cara el mismo día en que se celebrar el inicio de la Revolución Mexicana como una forma de liberarse de la opresión que enfrentan de sus jefes, advirtieron que harán público el enriquecimiento ilícito, la malversación de recursos públicos y venta de plazas y ascensos que encabezan el comandante Falti Hurtado y Luis Miguel Estrada Colín.Quienes pidieron no ser identificados por temor a que los arresten y no les permitan realizar la manifestación que ya tienen planeada para el próximo 20 de noviembre, acusaron al comisionado de la ASE, Germán Garcíamoreno Ávila, de designar como comandante a su ahijado Falti Hurtado, quien –dicen tener pruebas—se ha hecho millonario vendiendo servicios de seguridad a empresas privadas, con lo que ha acumulado una importante suma que invierte en la compra de unidades de la empresa de autotransporte “2 de Marzo”.Señalaron que Falti Hurtado ha dado de alta en la corporación a una serie de sus allegados quienes nunca recibieron ni la preparación básica en los planteles del Colegio de Policía, pero que ahora ocupan cargos superiores en áreas operativas y administrativas.Acusan a Falti Hurtado de integrar en su entorno un equipo de guardaespaldas en el que participan ex agentes de la policía ministerial y de la Policía Federal Preventiva, a quienes pidieron a la autoridad “someter a exámenes antidoping, porque son asiduos consumidores de estupefacientes”. 
Relataron que a quienes se niegan a cumplir los caprichos del mencionado comandante Falti Hurtado, simplemente son cambiados de región, de un polo a otro del territorio estatal, para forzar su renuncia.
Señalaron además a personas como José Luis Sánchez Pérez y Luis Miguel Estrada Colín, como cómplices de todas las maniobras operativas y administrativas que están causando un severo daño patrimonial a la Agencia de Seguridad Estatal.
