A lo largo del último mes, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), realizó el retiro de 217 cámaras de video vigilancia que operaban como espacios de monitoreo para la delincuencia organizada y que estaban ubicadas en puestos de luz, instalaciones de telefonía y árboles.

Mario Salomón, country manager de Grupo de Multisistemas de Seguridad, señaló que esta es una acción contundente para evitar el uso de información de manera indebida y con esto incidir en temas que vulneran la seguridad de la población y permitan la operación de grupos delincuenciales.
Señaló que este tipo de acciones se han emprendido en otras ciudades de la República, tales como Guanajuato, en donde el mes de octubre se retiraron mil 400 cámaras, San Luis Potosí con 24 y Veracruz con 150, además de un inmueble asegurado que servía como centro de video vigilancia en el estado de Sinaloa.
Mantenerse alertas: clave para combatir el riesgo
Para la ciudadanía, explicó el experto, es importante estar alertas ante cualquier situación que pueda ser sospechosa, en el caso de las cámaras de seguridad, aquellas que están ubicadas en zonas descubiertas, vulnerables, o bien que no están relacionadas a una persona que está buscando un esquema de protección, ya que la mayor parte de estas tecnologías se instalan en casas, empresas o escuelas.
Si bien, señaló que se han instrumentado mejoras para proteger a la ciudadanía en este sentido, es importante que la población se involucre a través de esquemas que les permitan estar altas ante una situación de riesgo, contar con aplicaciones o métodos que les permitan mantenerse alertas y ofrecer a la autoridad herramientas de atención ante una situación de vulnerabilidad.