Tras la dimisión de Santiago Creel Miranda a la contienda por la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que, como lo dijo desde un principio, Xóchitl Gálvez era la predilecta de la oligarquía o lo que es lo mismo, de un grupo pequeño.
Hasta ahora, el mandatario mexicano no ha aportado pruebas de sus dichos ni tampoco de las acusaciones y señalamientos que le ha hecho a la panista, y menos ha respondido a los cuestionamientos de aquella.
En cambio, lo que es probado de Xóchitl Gálvez es que nació en Tepatepec, Hidalgo, es ingeniería en computación y creadora de dos empresas y que participó en el gabinete de Vicente Fox como directora general de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Por otro lado, perdió la gubernatura de su estado en 2010 y cinco años más tarde ocupó la alcaldía de Miguel Hidalgo en la capital del país; en 2018 ganó una curul en el Senado de la República. Fue la primera mujer mexicana en una lista de cien líderes globales del futuro en el mundo por el Foro Económico de Davos en el año 2000.
El tema es si su trayectoria le alcanza para decir que conoce México y sus problemas, para gobernar el país y, antes, contar con el respaldo político partidario y una estrategia para ganar apoyo popular.
