Los festejos conmemorativos al Día de Muertos en México sacan lo mejor de nosotros los mexicanos pero también lo peor. En el desfile Internacional de la citada festividad, celebrado en la capital de la república, fue muy emotivo ver los espectaculares maquillajes y vestuario de los participantes, lo mismo que los de la gente que acudía a ver.
A lo anterior se agrega la verbena popular con venta de toda clase de antojitos, empezando por elotes y esquites, al igual que ropa con estampados de calaveras; pulseras, adornos varios y demás artículos en puestos ambulantes.
Sin embargo, en repetidas ocasiones se le pedía a la muchedumbre que desalojara la zona por donde pasaría el desfile y no hacían caso; tampoco respetaban los espacios apartados con anticipación y otros más se metían entre la gente sin importarles que empujaban, tapaban o incomodaban. Y es que nos gusta celebrar pero sin pensar en el otro.Así pues, había que soportar el agandalle típico del mexicano acompañado su grabación del evento con celular levantado.
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