Las empresas constructoras del estado de México se han convertido en muchos casos en las empresas financieras de los proyectos de obra pública que se tienen en la entidad.
Mario Vallejo Valdez, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción (CMIC) explicó que mientras los plazos establecidos por normativa para hacer el pago de las obras ejecutadas es de un máximo de 30 días, la realización de pago realmente se lleva a cabo en un plazo de seis meses a un año, afectando el desarrollo de las obras pero además poniendo en riesgo la operatividad de las empresas.
Aseguró que mientras una obra pueda ser desarrollada en el tiempo establecido de origen, el retraso en los pagos ocasionan retrasos lo que a su vez causa molestias entre la ciudadanía y la idea de que son un perjuicio en el lugar de un elemento de desarrollo.
En reunión con el secretario de Comunicaciones del estado de México, se solicitó que se reduzca el tiempo de pago pero además que se establezcan candados que permitan que las más de mil 300 empresas, en su mayoría pequeñas y medianas que operan en el estado sean las beneficiarias de desarrollo de obra así como de los programas de prestación de servicios.
