La crueldad en cada homicidio registrado en México es producto de que el agresor quiere demostrar que puede ejercer una mayor cantidad de fuerza, agresividad y violencia en cada acto delictivo, lo que pudiera coincidir que son producto de las riñas criminales que buscan pelear el territorio.

Así lo consideró Samuel Espejel Díaz González, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México, quién además señaló que ante la alta incidencia delictiva y la visible o falta de atención de las fuerzas del orden la población comienza a reaccionar.
Esto a través de una búsqueda de autodefensa y hacer justicia por mano propia, derivado del hartazgo ciudadano, de ahí que la población -con los intentos de linchamiento- buscan hacerle saber al delincuente que pueden ser igual de violentos.
Datos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) indican que en los últimos años, desde que inició la llamada “Guerra contra el Narcotráfico”, los grupos criminales aumentaron 900 por ciento, pues durante el 2007 había 20 organizaciones y actualmente hay alrededor de 200 grupos.
El también secretario del Consejo Estatal de Seguridad Pública, mencionó que ello se debe a que durante la administración de Felipe Calderón detuvieron a las cabezas de los grupos criminales, lo que incentivo que se fragmentarán en células y por ende la pelea por el territorio.