Debido a la pandemia por Covid-19 y la situación de confinamiento, que derivó en aislamiento, los padres de familia, al estar más en contacto con sus hijos, se pudieron percatar de que estos consumían algún tipo de sustancia adictiva.
En otros casos y a pesar de haber seguido algún tratamiento, se dieron cuenta que no dejaron de consumirlos e incluso dentro de casa, así lo manifestó el director de los Centros de Integración juvenil, Juan Carlos Cruz Miguel.
Explicó que durante el periodo de confinamiento, incrementaron hasta en 50% las llamadas a los centros de Integración juvenil pues de marzo a la fecha tienen un registro de 600 llamadas, esto en comparación con los mismos meses de 2019.
Detalló que las llamadas fueron sobre todo para pedir apoyo para poder iniciar algún tipo de tratamiento, sobre todo en adolescentes de entre 15 a los 18 años de edad.
Comentó que el primer contacto en los centros de integración juvenil es vía telefónica y la atención se proporciona haciendo una valoración de cada caso o se proporciona de manera presencial de ser necesario.
