Con el inicio hoy de la Primavera se conmemora el Día Internacional de la Felicidad y la pregunta sigue siendo qué es la felicidad y si somos felices. Pues el concepto alude a un estado emocional característico por sensaciones de bienestar, satisfacción y alegría. También se consideran parte de la felicidad la gratitud y la esperanza, tener motivación. La felicidad es desde luego subjetiva, por lo que varía entre personas, pero incluye el logro de deseos y propósitos. Aristóteles consideraba a la felicidad como el fin último de la vida humana y la práctica de la virtudes o cualidades morales entre las que hoy podríamos referir a la justicia, la caridad, la sabiduría, el dominio de uno mismo.
Por su parte, la ciencia ha determinado que ciertos hábitos pueden aumentar nuestra felicidad. Estos son hacer ejercicio, pasar tiempo al aire libre, socializar, abrazar, reflexionar, dormir bien, ayudar a los demás, identificar nuestras emociones. Hay quienes argumentan que la felicidad no es un objetivo como tal sino el resultado de una vida útil, lo que guía a su vez a una razón de ser y un estilo de vida más pleno.
Y que conste que en lo dicho hasta ahora no ha estado el dinero que lo que hace es dar seguridad financiera y a lo que puede llevar es a bienes, comodidades, experiencias pero no da un significado de vida.
Y sí, en todo esto podemos ver que la felicidad depende de cada uno porque está influenciada por factores internos y externos a nosotros. Así que hay que tener buena actitud, valorar, priorizar y resiliencia. En resumen, la felicidad tiene que ver en cómo abordas tu vida.