Se estima que entre el 15 % por ciento de los adolescentes y el 3% de los adultos del Estado de México tienen dermatitis atópica, enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por un salpullido, enrojecimiento, escamación y mucha comezón.
Esto significa que un aproximado de 165 mil adolescentes y 436 mil adultos tienen este padecimiento crónico, es decir, que no tiene cura pero que con un buen tratamiento se pueden aminorar los síntomas.
En este sentido, Rossana Llergo, presidenta de la Asociación Mexicana para la Dermatología, explicó que además de las afectaciones físicas que se registran, vienen otros de carácter psico-social, pues tener este tipo de “granitos” deja impactos emocionales y en la autoestima.
“Afecta la calidad de vida del paciente porque altera el sueño, se asocia con la ansiedad, la depresión, modifica la dinámica del día a día del paciente que tiene grado de inflamación que puede ser leve, en la mayor parte de los casos”, dijo la especialista.
Ante esta enfermedad, que es la que más comúnmente se atiende en padecimientos de la piel, la doctora Llergo recomienda a la ciudadanía que no se automediquen, ya que hacerlo de esta manera, podría traer más problemas.
Las causas de la Dermatitis Atópica son varias pero lo más común es que se trata de una predisposición genética que se presenta desde la infancia.
