La imaginación de los think tanks es inagotable.
Son capaces de vislumbrar los escenarios políticos más retorcidos y las estrategias electorales más estrafalarias. Sus visiones alcanzan las entrañas de los gobiernos, los partidos o los grupos.
Y como para meter cizaña en el partidazo, antes llamado partido oficial, preguntan: “¿quién es el candidat@ de Luis Videgaray?, ¿quién es el candidat@ de Miguel Ángel Osorio Chong?, ¿a quién apoya Manlio Fabio Beltrones?”.
No se trata de un asunto menor, porque los think tanks aseguran que en la ruta rumbo al año 2018 antes está la aduana del 2017, que se encuentra precisamente en el estado de México —pasando por Atlacomulco-Toluca-Ecatepec—. No solamente se trata de ganar la gubernatura del estado de México, sino de tener un aliad@ personal, cuyo compromiso vaya más allá del que marca la militancia. O la obligación.
Además, en un proceso de selección de candidat@ llevar la bendición, el apoyo, la marca de la cuadra de determinado personaje político tiene un significado, implica una cantidad de simpatizantes y hasta una cantidad de recursos a disposición del aspirante.
Porque seguro es que quienes encabezan algún proyecto rumbo a la elección del 2018 van a meter mano en la elección mexiquense, aunque no les corresponda la decisión. Lo que querrán es influir en favor de su divisa, acercarse al oído de quien o quienes sí tengan posibilidades reales de decidir.
¿Quién es el candidat@ de Videgaray, de Osorio Chong, de Manlio, de Calzada, de Meade, de Nuño, de Ochoa Reza…?
