En eventos distintos, y con apenas unos minutos de diferencia, la noche del pasado jueves fueron encontrados los cadáveres de dos hombres en avanzado estado de descomposición en municipios mexiquenses.
El primer caso tuvo lugar en la comunidad de Buenavista, Zinacantepec, a un costado de la carretera Toluca-Ciudad Altamirano, a la altura del kilómetro 26. Ahí, elementos de la Policía Municipal localizaron el cuerpo sin vida de un hombre que vestía una chamarra roja, pantalón de mezclilla azul y calzado negro.
El estado de descomposición en el que se encontraba el cuerpo impidió identificar de inmediato las causas de su muerte, por lo que será la necropsia de ley la que determine si se trató de un crimen.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ya abrió una carpeta de investigación.Apenas unos minutos después, en el municipio de Tenancingo, se reportó otro hallazgo.
En una zona boscosa de la comunidad de San Antonio Agua Bendita, fue encontrado el cuerpo de Porfirio “N”, quien había sido reportado como desaparecido desde el 16 de agosto del año pasado.
El cadáver, en avanzado estado de putrefacción, fue hallado sentado junto a un árbol, oculto entre ramas.
Según sus familiares, Porfirio padecía una enfermedad cardíaca, por lo que no se descarta que su muerte haya sido natural. Sin embargo, también en este caso será la necropsia la que determine la verdad.
Ambos hallazgos fueron resguardados por autoridades municipales y están siendo investigados por la FGJEM.
