En la aplicación de la vacuna contra el nuevo coronavirus nos tenemos que curar de espanto a la hora de votar en junio. Que nos traigan una vacuna a los adultos y adultos mayores es parte de las obligaciones constitucionales del gobierno de la república en materia de salud y derechos humanos.
Si eres de los que ya recibieron la vacuna o de los que la recibirá en los próximos meses, no debe existir ninguna presión en ti para que votes por tal o cual partido o candidato.
Está claro que para los partidos la necesidad y emoción que despierta en la gente verse vacunados puede ser motivo de lucro político pero tiene que predominar tu capacidad de discernimiento a la hora del sufragio.
El comentario viene a mención porque es conmovedor ver a la gente vacunándose; que se aplauda al primero de la fila y la atención amable del personal médico y de los servidores ofreciendo agua, naranjas y platicando con los pacientes. Pero la salud no es para politizar.
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