Por segundo año consecutivo y en el contexto de la pandemia de Covid-19, comerciantes que ofertan ropa interior en color rojo y amarillo, las cuales son prendas tradicionales para recibir el año nuevo, ven una caída en sus ventas, situación que atribuyen a la complicada situación economica y a que adicionalmente, este año se registra un aumento en los costos de lencería.
Y es que mientras el color rojo se asocia con la atracción a la pasión y el amor, el amarillo es sinónimo de dinero y abundancia.
Ana Laura, encargada de un local en Toluca explicó que los incrementos en este tipo de prendas han sido de entre 10 y 15 pesos en cada pieza. Dicho aumento ha impactado sobre todo en el costo del brasier. Otro de los factores, añadió, es que actualmente se registra mucha competencia. Estas y otras situaciones ha ocasionado que incluso, oferten mercancía rezagada y que no vendieron en 2020.
Comentó que desde hace un año, el blanco en prendas interiores fue un color que también fue solicitado. Dijo que este las personas lo asocian a la paz, a un nuevo comienzo, pero también con la salud.
Otro caso es el de la señora Guadalupe, dueña de un local de ropa interior. Ella ha visto una disminución de hasta un 50% en sus ventas, pese a que desde hace 15 días exhibe este tipo de prendas.
Pero no pierde la esperanza y espera que previo al año nuevo tenga una recuperación.