La tradición de colocar nacimientos en los hogares de las familias mexicanas ocurre desde la fusión cultural de los pueblos originarios de América y colonos europeos, una práctica que hoy en día es prácticamente común e inevitable en estas fechas.
Realizar los nacimientos navideños, requiere de creatividad y con base en la economía es como las familias pueden hacerlos sencillos, o muy ostentosos, así lo refieren los comerciantes de temporada, quienes ofertan una diversidad de artículos para su realización.
Desde el musgo o ‘lamita’ para colocar como base, pequeños pesebres, animales de granja, árboles, y vegetación, y principalmente el misterio integrado por la representación de la Virgen María, San José, y el Niño Dios, los vendedores disponen de una amplia gama de artículos en diferentes tamaños para su realización.
Refieren que, ante la situación complicada por la pandemia, las ventas de sus productos son bajas, por lo que las familias invierten poco:
“Por ejemplo, en este nacimiento chiquito que es de plástico es de 100 pesos, hay personas que se llevan poquitas cosas que serían los borreguitos, las vaquitas, los burritos, serían más o menos doscientos, trescientos pesos”.
Las figuras más económicas tienen una altura que ronda los 10 centímetros de alto, y las que más solicitadas 30 centímetros, aunque detallaron que el espacio en los hogares es otro factor para la adquisición de figuras grandes, las cuales varían del costo con base también en el material del cual están hechas:
“Así como está la economía ahorita pues yo no traigo nacimientos grandes porque es rara la persona que compra el grande, antes si, antes de la pandemia si venían personas que preguntaban o compraban nacimientos más grandes, ahora casi ya no, este está en 300 pesos (20 cm de altura), es de resina, porque hay de yeso más baratos, aquel sale en 700 -pesos- (30 cm de altura) también es de resina, la resina es un poco mas cara que el yeso”.
Sin importar el material, o el costo, esta representación del nacimiento de Jesús en Belén, tiene por objetivo reunir a las familias, y a las comunidades, pues en torno a ellos surgen las también tradicionales posadas navideñas.
