Cerca de 14 mil personas de 42 comunidades ubicadas en zonas 
marginadas, son vulnerables a la asfixia por monóxido de carbono ante el uso de leña y carbón como combustibles para cocinar o calentar el interior de las viviendas.
Ante el descenso de temperaturas por debajo de los menos tres grados centígrados, el uso de anafres para mitigar el frío aún son utilizados en cerca de tres mil viviendas donde alrededor de 13 mil 800 personas hacen uso de estos combustibles que equivalen a 70 por ciento de la población instalada en estas localidades.
La Dirección de Protección Civil de la entidad publicó el Censo de la Población Vulnerable en zonas de riesgo 2008-2009 donde destaca el uso de leña y carbón en un total de 2 mil 784 casas para cocinar en 42 comunidades.
Entre las poblaciones que utilizan estos productos se encuentran Loma Alta, La Ciervita, La Joya, La Peñuela, entre otras, ubicadas a las faldas del volcán Xinantécatl, donde en las últimas semanas han padecido los estragos de la temporada invernal.El censo ubica comunidades vulnerables en la región del Izta-Popo como San Juan Tehuixtitlán, Popo-Park, San Marcos Tecomaxusco, Ixtapaluca, entre otras.
A escala nacional la Secretaría de Salud federal indicó que entre el 9 de octubre y 24 de diciembre se reportó la muerte de 17 personas por congelamiento e inhalación de monóxido de carbono al encender braceros o anafres para darse calor.
