En vísperas del Día de la Mujer

0
7

A dos días de conmemorar el Día Internacional de la Mujer es de cuestionarnos qué tanta empatía tenemos hacia las mujeres que sufren violencia. Y es que, a menudo, carecemos de una comprensión profunda de las experiencias de las víctimas.

En nosotros están presentes normas sociales que otorgan privilegios a los hombres o la idea tradicional de masculinidad, que promueve la dominación y el control del hombre sobre la mujer. Esto hace que enjuiciemos a la mujer y justifiquemos las agresiones que sufren. Pensemos que nuestras ideas se basan en estereotipos y roles sociales y que estas formas tradicionales de trato son dañinas. Los estereotipos también limitan a los hombres, obligándolos a cumplir con maneras rígidas que pueden ser perjudiciales para su salud emocional y bienestar.

Dejemos a un lado aquello de que las mujeres son menos que los hombres y por tanto, deben ser sumisas y obedientes; que no tienen capacidades y menstrúan. Las mujeres pueden y deben tomar decisiones sobre su vida personal y profesional.

Cada día son atendidas decenas de mujeres en los hospitales por violencia familiar y sexual. Y otras sufren en silencio y solas.

La violencia contra las mujeres es una violación de su derecho a la vida, a la dignidad, la libertad y la seguridad.

Tenemos que involucrarnos ya un cambio cultural que promueva la igualdad de género o lo que es lo mismo, de derechos, responsabilidades y oportunidades, para hablar de una sociedad justa.

Comentarios

comentarios