La sustitución de combustibles fósiles como el carbón o petróleo, principalmente este último, por energías alternativas, no permitirá sustituir los avances tecnológicos que se han alcanzado con este tipo de combustibles fósiles. Así lo considera el ambientalistas Isaías de la Rosa.
De acuerdo con el especialista, el uso del petróleo ha permitido grandes avances en la tecnología actual a niveles nacionales e internacionales difícil de superar por las energías como, por ejemplo, la energética, la eólica o solar. Además de que la introducción de este tipo de nuevas energías al sector industrial podría representar un conflicto de intereses y económicos.
“No podemos dejar de utilizar el petróleo porqué, aunque ya se tienen muchas energías alternativas (…)Meter la energía eléctrica o cualquier otro tipo de energía a esos lugares no alcanzaría, no sustituirían las energías alternativas con que se cuenta para suplir el uso de la energía obtenida de los combustibles fósiles”.
Reconoció que la dificultad de implantar estas nuevas energías para el mejoramiento del medio ambiente obedece a ambiciones empresariales, sin embargo, el uso de estas nuevas energías alternativas sí se podría implantar en los hogares de cada región con el fin de mejorar la calidad ambiental.
En este sentido explica, las energías alternativas deben centrarse de acuerdo a cada región, pues estas deben ser compatibles con la situación y clima de cada una de las zonas para lograr cambios significativos.
Por ejemplo, en la capital del Estado de México, el uso constante de automóviles y la industria podría verse beneficiado a través del uso de vehículos eléctricos y la implementación del uso de paneles solares en los hogares, acciones que – dijo – permitirían revertirlos efectos del calentamiento global.
Además de ello, insiste en invitar a la población a generar hogares verdes; es decir, destinar espacios en sus hogares a la flora con la finalidad de reducir el dióxido de carbono, y la generación de oxígeno, por medio de la fotosíntesis.