La “Operación Enjambre” emprendida por el gobierno federal en el Estado de México es apenas una muestra de la descomposición en muchos, sino es que, en la mayoría, de los 125 ayuntamientos de la entidad.
Sin duda, los vínculos entre autoridades y el crimen organizado son preocupantes, pero no es algo exclusivo de municipios mexiquenses, donde operan al menos 25 grupos criminales, de acuerdo con el último reporte de las áreas encargadas de la seguridad.
Los detenidos en días pasados, entre ellos la alcaldesa de Amanalco, María Elena “N” y el director del DIF de Tonatico, Ellery “N”, son una pequeña muestra de la extensa red de grupos criminales como la Familia Michoacana, en el Centro y Sur del estado.
No deja de reconocerse el resultado del operativo encabezado por las fuerzas federales y que tiene como estratega al secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, pero es evidente que fueron por lo más delgado del hilo.
Un reporte de autoridades del Estado de México (Edomex) identifica a 25 agrupaciones criminales, de las cuales la Familia Michoacana opera en 75 municipios del Edomex, como Toluca, Tenango de Valle, Lerma, Otzolotepec, San José del Rincón, Temoaya y Zinacantepec.
En segundo lugar, se ubica el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), con presencia en 60 municipios. Además de las extorsiones, también se dedica al tráfico de drogas. Naucalpan, Ecatepec, Atizapán de Zaragoza y Chalco son las municipalidades con mayor incidencia.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, tiene en sus manos la gran responsabilidad de la estrategia de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum, que se basa en labores de inteligencia y tendrá que haber resultados.
