Luego de que en 2016 fue derogada la figura de Directores Responsables de Obra que derivó en escasez de profesionistas para hacerse cargo de la supervision de obras y las revisiones a los inmuebles afectados por el sismo del 2017, este jueves el gobernador Alfredo Del Mazo, entregó los certificados a la primera generación luego de que se restauró en la actual administración estatal. 714
«Ahí, la contingencia que tuvo el estado de México superó la capacidad que teníamos en ese momento para poder atender la demanda de supervisión, validación y posteriormente reconstrucción de los hechos que se dieron. Ahí no había peritos suficientes para certificar las instalaciones sobre todo en materia educativa que fue donde más afectaciones tuvimos» dijo
Estos profesionistas están autorizados y registrados ante la secretaría de Obra Pública para actuar como autoridades auxiliares de las obras públicas y privadas que se llevan a cabo en el estado.
Los requisitos para certificarse como directores responsables de obra son un mínimo de 5 años de experiencia en áreas de la construcción, tener cédula profesional que acredite los conocimientos del oficio y cursar un seminario que imparten los Colegios de Ingenieros y Arquitectos para perfeccionar habilidades.
A la fecha se han registrado más de 700 postulaciones, de las cuales 400 ya tuvieron certificaciones en Chalco, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca y Tlalnepantla y más de 240 son ya profesionistas reconocidos por el Gobierno del estado de México.
En el acto, el gobernador Alfredo Del Mazo anunció que en próximos días se instalaran mesas de trabajo interdisciplinarias para el análisis y actualización del marco vigente en el área, pues la última fue hace 10 años, donde además de los colegios de ingenieros y arquitectos invitarán a las cámaras de la construcción para incorporar nuevas tecnologías, mecanismos de transparencia y alternativas de construcción.
Es de comentar que estas acciones se hacen para promover la seguridad en las obras pues las recientes construcciones se hacen con el fin de que soporten fenómenos naturales o lluvias atípicas.