18 meses después del sismo de septiembre en 2017, la Estancia Infantil y Jardín de Niños «Isabel de Castilla» abrió sus puertas nuevamente luego de que sufriera daños estructurales importantes, razón por la que tuvo que ser demolida.
Con una inversión total de 38 millones de pesos entre federal, estatal y la Fundación Slim, este jueves los más de 400 alumnos que fueron distribuidos a otras instancias del DIFEM podrán regresar a sus aulas a retomar clases.
El gobernador Alfredo Del Mazo y su esposa Fernanda Castillo, presidenta honoraria del Sistema DIF estatal, fueron los encargados en inaugurar las nuevas instalaciones quienes reconocieron la insistencia y deseo de que la instancia se volviera a construir en el mismo lugar.
«Se invirtieron 38 millones de pesos en este proyecto de los cuales la mitad la puso la Fundación Slim, la otra mitad entre el Gobierno del estado y el Gobierno Federal y además se entrega con el equipamiento todo el equipo nuevo, mobiliario, el área del consultorio dental, psicológico el área de comedor, las aulas y los espacios de usos múltiples que van a permitirle a los niños desarrollarse y a los papás estar muy tranquilos» dijo.
Es una de las instancias más antiguas en Toluca, que ofrece servicio asistencial y educativo a niñas y niños de entre tres meses y 5 años 11 meses de edad, fortalece el desarrollo integral en los aspectos emocional, físico e intelectual, cubriendo un horario de 7 a 16 horas con desayunos y comidas gratuitas.
«Hoy se hace realidad, gracias a muchos, pero de manera especial quiero reconocerle a Fernanda mi esposa».
Del Mazo Maza enfatizó la importancia de atender a este sector de la población, pues durante la primera infancia se desarrolla el 80 por ciento del cerebro de los menores.
A partir del próximos martes podrán regresar a clases los menores, y para el próximo ciclo escolar, aumentará la capacidad para el Jardín de Niños.
Es de recordar que en mayo del 2018 se aprobó una licitación para construir esta escuela en la colonia Independencia, pero vecinos se opusieron porque se demolerían 60 árboles de hasta 30 años de vida, razón por la que el proyecto se realizó en el mismo lugar en Guillermo Prieto esquina con Miguel Hidalgo en Toluca en julio del año pasado y concluyó en enero de este 2019.
