Limitar las actividades de la mujer a un ámbito privado es negar el derecho a existir como un ente social, afirmó Marisol Zarco Reyes, miembro del Consejo Ciudadano para la Prevención y Eliminación de la Discriminación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
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En tal sentido, la también psicóloga, indicó que un estereotipo que ha marcado la misma sociedad es responsabilizar a la madre sobre el éxito o fracaso de los hijos, pues se dice que si no hacen las cosas bien, es porque ella no prestó la atención y cuidado debido, generando gran culpa en mujeres, que les conlleva incluso a padecer depresiones y otras enfermedades.
Por ello, señaló que se deben romper estereotipos que las encasillan en determinadas actividades, pues se avanza a una etapa donde se habla de la democratización de las funciones dentro del hogar; es decir, que es tanta la obligación del hombre como de una mujer mantener limpio el espacio donde se vive, y deben compartir las actividades propias de la casa, el cuidado y atención de los hijos.
Añadió que no podemos cerrarnos a la idea de que el hombre es proveedor y la mujer carga con lo demás en el hogar, incluida la responsabilidad de procrear, educar y cuidar a los hijos.
Concluyó que en la medida en que la sociedad esté abierta a aceptar como algo natural, válido y correcto el hecho de que un padre vaya a dejar a hijo a la guardería o cargue la pañalera, se van a eliminar estereotipos de masculinidades establecidas en estándares sociales.