Es un error estereotipar generadores de violencia

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El abuso de sustancias prohibidas, consumo de alcohol o vivir en un ambiente familiar disfuncional no son motivo de generadores de violencia de acuerdo con la psicóloga Marisol Zarco Reyes.

(Foto: Juan Carlos Vázquez).

Si bien, estos factores pueden contribuir a un desequilibrio emocional y potencializar la violencia de los hombres y mujeres que se convierten en victimarios de personas más vulnerables, que en la mayoría de los casos el hombre con la mujer, y la mujer con sus hijos, es por ello, es necesario aprender a controlar sus emociones.

«Sería un error comentar que hay un estereotipo de un generador de violencia. La violencia a veces es tan sutil que pasa desapercibida incluso para las víctimas».
En el caso específico de la relación entre hombres y mujeres – dijo – no deben minimizar cualquier síntoma de inestabilidad en su relación que pudiera convertirse, a la larga, en un indicador que detone las acciones violentas.
Por lo que, tanto hombres y mujeres, deben prender a detectar y manejar la sensación de enojo que se manifiesta de diferentes maneras como: hormigueo en las manos, dolores, opresión en el estómago o incremento de calor corporal. Una vez identificado su enojo, evitar en lo mayor de lo posible la confrontación con su pareja.
La psicóloga reconoce que el tema de violencia de género ha mostrado avances significativos con el empoderamiento a la mujer, sin embargo, no es suficiente para erradicar la violencia que aún se presenta, por lo que trabajar con el generador de violencia permitiría reducir la incidencia de agresiones en las mujeres.
Finalmente, en el caso de los que viven en un ambiente hostil dentro del núcleo familiar, desarrollan conflictos personales para socializar contribuyendo al ciclo de la violencia en dos vertientes: una actitud sumisa, convirtiéndose en la víctima, o reproduciendo las agresiones que vivió en el hogar, convirtiéndose en el victimario.
En este sentido recomendó asistir a terapias individuales o de pareja para reducir las agresiones y solicitar atención especializada para evitar mayores afectaciones en el menor.

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