El actor y conferencista Odín Dupeyrón ha recibido el 2021 con el estreno en YouTube de “Mientras me quede voz”, una programa que transmite a través de YouTube en el que tiene invitados especiales y abordan diversos temas.
A la par de este nuevo programa, el actor trabaja en algunas presentaciones virtuales de sus shows como “Recalculando” y “Veintidós veintidós”. Al igual que otros artistas, Odín Dupeyrón se ha visto afectado por el cierre de los teatros a consecuencia de la pandemia por lo que hace algunos meses recurrió al llamado mecenazgo, una forma de obtener recursos mediante aportaciones voluntarias del público que lo sigue y aseguró que obtuvo muy buen resultado. Esto le ha ayudado a seguir con su agencia Grupo Odín Dupeyrón y con ello seguir dando empleo a su equipo de trabajo; aunque reconoció que ha habido momentos muy complicados, así lo señaló el actor en una conferencia de prensa virtual que ofreció este lunes.
“Saqué una cosa que se llama el mecenazgo, porque literalmente después de haber sobrevivido casi 10 meses sin trabajar, porque sí, ando haciendo presentaciones y ando haciendo conferencias virtuales pero todo eso sólo nos ha alcanzado para mantenernos.
Yo no he ganado un solo peso, ya quemé casi todos mis ahorros porque el dinero que ha entrado ha sido para mantener mi oficina; tengo 30 familias que viven de lo que hace Grupo Odín Dupeyrón y nos hemos mantenido como los grandes. No hemos tenido ni qué cerrar, ni qué correr gente. Sí bajamos sueldos; subimos sueldos, bajamos sueldos, nos adaptamos pero diciembre estuvo fatal”, señaló.
Aunque en estos meses de confinamiento, Odín Dupeyrón ha realizado varias presentaciones vía streaming; se ha quedado estancado con algunas otras funciones como la de “Lucas” y es que admite que aunque ha sobrellevado la situación económica, por el momento no cuenta con los recursos suficientes para enfrentar una producción del espectáculo; ya que aunque son transmisiones por internet, se generan gastos como la renta de un teatro, el equipo de sonido y cámaras.
Ante la complicada situación por la que atraviesa la industria del entretenimiento, enfatizó en la desventaja que el espectáculo tiene ante otros rubros.
“Ha sido crisis para todo el mundo pero de alguna manera los restaurantes; las aerolíneas y otros rubros han tenido la oportunidad de recuperarse un poco, nosotros no, el teatro no. Los restaurantes abrieron, por lo menos había desayunos, comidas y cenas aunque cerraran a las siete de la noche. Quién iba a ir al teatro a las cinco de la tarde o quién iba a ir jueves y viernes, nos limitaron horriblemente. Mientras, ves aviones llenos con 200 personas en un vuelo de dos horas a Cancún uno tras otros y a nosotros no nos dejan dar funciones en un teatro de mil 500 personas o en el (Teatro) Metropolitan donde caben tres mil personas y meter mil personas separadas; es mucho menos riesgoso que el avión, mucho menos riesgoso que el avión y mucho menos riesgoso que otras cosas. No quiero que cierren ni Volaris ni Aeroméxico, quiero que nos dejen trabajar pero no nos han dejado. Todo mundo ha tenido chance de recuperarse un poco; nosotros nada, cero. Lo poco que hemos hecho ha sido con los recursos que tenemos”.
Finalmente, Odín Dupeyrón consideró que luego de esta crisis por la que atraviesa el espectáculo en vivo habrá cosas que mejoren, otras más desaparecerán pero en el caso del teatro, el ballet, los conciertos no morirán porque el público siempre tendrá la necesidad de tener contacto uno a uno con cualquier espectáculo; lo interesante de esta situación es que se han abierto nuevos canales para el entretenimiento.
