Dos planteles del nivel primaria y secundaria que resultaron dañados hace dos años, en el sismo del 19 de septiembre, operan con graves daños, pero aún no han sido reconstruidos por autoridades de educación del Estado de México, por lo que más de mil 500 alumnos estudian en condiciones precarias y de riesgo.
Demolieron aulas y laboratorios de secundaria y ya no regresaron a reconstruir (Foto: Especial) (Foto: Especial)
José Luis Marín Ríos, subdirector de la secundaria número 57, General Porfirio Díaz, ubicada en Guadalupe Victoria, en el municipio de Ecatepec, precisó que hace más de un año y seis meses, una empresa, que supuestamente había ganado la licitación, acudió a demoler parte de un edificio, pero ya no volvió y solo dejó el cascajo.
Cabe señalar que algunos espacios de este plantel que se deben reconstruir son: el taller de tecnología de contabilidad, el laboratorio de ciencias II, el laboratorio de tecnología y diseño de circuitos electrónicos, el aula de medios, el espacio de contraloría y dos módulos sanitarios.
“En diciembre, vino una compañía, les dimos todas las facilidades para que pudieran ingresar, nos dijeron que después de las vacaciones ya iban a construir las aulas, pero al último resulta que no les dieron el proyecto completo por eso no han iniciado los proyectos de reconstrucción, parece que no les asignado los recursos completos”, precisó Marín Ríos.
Cabe señalar que en la secundaria tuvieron que habilitar un almacén para seguir con las labores académicas, pero ha afectado las actividades para los 700 alumnos del turno matutino y 200 del vespertino.
Asimismo, en la primaria Niños Héroes, de la colonia Granjas Valle de Guadalupe, del mismo municipio, el sismo ocasionó cuarteaduras en 17 salones, cuatro quedaron inhabilitados por los daños estructurales, pisos y canchas deportivas están fracturados.
“Tuvimos que adaptar bodegas para que los niños tomen clase, para acomodar a tres grupos, de primero y tercer grado”, explicó Anaelia Cervantes Trejo, docente de la primaria.
De igual manera los sanitarios están dañados totalmente y han tenido que adaptar unos provisionales, pero también enfrentan carencias de agua y toman clases con temor de otro sismo, por los daños estructurales de la primaria que atiende a 500 alumnos en dos turnos.
De la misma forma, refirió que el personal docente y administrativo, de manera sistemática, realizan simulacros de evacuación con los alumnos para prevenir un posible siniestro, ante el riesgo de que se puedan desplomar las aulas por los daños en la estructura de techos y paredes.
“El llamado es a las autoridades del Estado de México para que atiendan las necesidades de los niños, tememos por su seguridad y no podemos trabajar de forma adecuada”, terminó la profesora.