La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural dio a conocer que trabaja con la industria privada en la apertura de un nuevo punto de verificación, con el objetivo de fortalecer el Programa de Inspección Conjunta que operan autoridades aduaneras y sanitarias de México y Estados Unidos en el cruce fronterizo de Colombia, Nuevo León, y Laredo, Texas.
Se busca especializar a esta aduana como punto de comercio de alimentos perecederos, para lo cual deberá contar con almacenes frigoríficos, que permiten conservar la calidad y propiedades nutrimentales de los productos durante las labores de inspección sanitaria.
Al respecto, el director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Francisco Javier Trujillo Arriaga, sostuvo una reunión virtual con representantes de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF) y de la empresa logística UNI-TRADE, quienes gestionan la construcción del nuevo punto de verificación.
El funcionario del organismo de Agricultura indicó que, ante la entrada en vigor del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se prevé que incremente el comercio agroalimentario en la frontera norte, por lo que la oportuna instalación de un nuevo punto de inspección agilizará el intercambio comercial y garantizará la inocuidad de las mercancías.
Los industriales adelantaron que la primera parte del proyecto prevé la edificación del punto de inspección, con inversión ciento por ciento privada, en la que operarían los oficiales aduaneros y sanitarios de ambos países, como ya lo hacen en el programa de Inspección Conjunta en ese punto fronterizo.
Está considerado que los frigoríficos tengan una extensión de mil 500 metros cuadrados, en los que se podrían inspeccionar al mismo tiempo hasta 18 embarques, lo que permitirá agilizar más el cruce entre el puente Solidaridad Colombia, Nuevo León, y el Puente Internacional Comercio Mundial (WTB, por sus siglas en inglés) de Laredo, Texas.
El programa de Inspección Conjunta entre México y Estados Unidos se puso en marcha en enero de 2019, con la participación del Senasica, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Mediante este esquema, durante 2019, productores mexicanos exportaron a EU más de 36 mil toneladas de alimentos agrícolas y pecuarios, con una reducción, en promedio, de 3.5 horas del tiempo que tardaban los embarques en cruzar la frontera.