Se calcula que en Toluca se mueven a diario 400 mil vehículos a motor.
Datos del Centro Mario Molina apuntan a que aproximadamente 75 por ciento de los automovilistas de la zona metropolitana de Toluca usa algún tipo de estacionamiento, público o privado, mientras que el restante 25 por ciento utiliza el espacio público para estacionarse.
Se infiere que los 300 mil automovilistas que utilizan los estacionamientos son una potencial fuente de ingresos jugosa y atractiva.
Alguna parte de las familias que se trasladan en 300 mil autos acuden a los centros comerciales de los municipios del valle de Toluca. Metepec ya tomó la decisión de que obtengan un periodo de gracia de 30 minutos y Toluca ha hecho lo propio, aunque de un modo distinto. En Metepec es tiempo de tolerancia, sin condiciones. En Toluca, cortesía si se usan los servicios de los establecimientos.
Aunque en los hechos tenga el mismo efecto.
En la región están por verse qué hacen los gobierno de Zinacantepec y Lerma, con zonas y centros comerciales muy activos, y donde los centros comerciales advierten, apenas al entrar, que no hay tiempo de tolerancia… que se trata de ínsulas en donde impera el apetito comercial en contraste con el servicio al cliente.
Y queda por verse la propuesta de Morena en la Cámara de Diputados de que los estacionamientos de centros comerciales, plazas comerciales y otras unidades económicas en todo el estado sean gratuitos.
Dicen los que saben que el estacionamiento gratuito alienta el uso del automóvil, en oposición a las formas alternativas de movilidad, como la bicicleta. Pues eso: en Toluca también hacen falta servicios de estacionamiento y resguardo de bicicletas, motocicletas y servicios de préstamo o renta de bicicletas —pero que estén más allá de los límites geográficos del centro histórico—, faltan más carriles exclusivos para bicicletas y falta, también, una zona exclusivamente peatonal.
