Las restricciones de la emergencia sanitaria declarada en nuestro país, desde el mes de marzo, han impactado a todos los sectores económicos y en esta fecha conmemorativa uno de los más afectados fue la venta de la flor y, de forma específica, a quienes la venden afuera de los panteones, los cuales permanecen cerrados.
La señora Luz María, quien tiene un local frente al panteón municipal de San Mateo Atenco, detalla que sus ventas estuvieron muy bajas este año pero entiende que es la misma situación y que incluso les cerraron a principios de esta semana.
Explicó que, desde la noche del viernes se les permitió vender con todas las medidas sanitarias pero que aún así, fue muy poca la afluencia y eso ha significado pérdidas, por lo que deben de sacar su mercancía a un precio que por lo menos les permita recuperar la inversión. Dijo que aunque consiguieron la flor muy barata, de nada sirve si no se vendió como se debía.
“Tiene que salir mas barato porque esto ya es una pérdida, porque cuando en otros años hemos terminado muy temprano, a esta hora de hecho ya nos pasamos a retirar y ahorita todavía tenemos bastante mercancía”, explicó.
En cuestión de la afluencia, explicó que si bien la gente tenía el conocimiento de que no iban a poder entrar al panteón, durante la madrugada acudieron personas para dar mañanitas desde las inmediaciones del camposanto para las mamás que se adelantaron en el camino.
Finalmente, reconoció que las autoridades municipales la apoyaron y compraron parte de su mercancía que ocupó para adornar parte del panteón.
