Este mineral es más duro que el diamante y tiene un origen espectacular

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La lonsdaleíta es uno de los minerales más raros de nuestro planeta. Es potencialmente más duro que el diamante y, de acuerdo con los científicos, podría tener su origen en el espacio exterior.

Un artículo ha derribado la creencia que por más de 50 años se tenía acerca de que la lonsdaleíta no era más que una forma anómala del diamante (Foto: Especial).

Un artículo ha derribado la creencia que por más de 50 años se tenía acerca de que la lonsdaleíta no era más que una forma anómala del diamante.

¿Cuál es el origen de estos misteriosos diamantes?

Dougal McCulloch, profesor del RMIT, y coautor del artículo, dijo que el estudio realizado por su equipo “demuestra categóricamente que la lonsdaleíta existe en la naturaleza”.

Mediante técnicas avanzadas de microscopía, McCulloch y su equipo estudiaron el proceso de formación de la lonsdaleíta y de los diamantes regulares. Según los investigadores, estos diamantes se crearon mediante un proceso similar al de la deposición química de vapor, pero a nivel cósmico, tras la colisión de un antiguo planeta enano, hace 4,500 millones de años.

Esta colisión provocó un ambiente de alta temperatura y presión moderada que permitió la formación de estos cristales en las rocas espaciales, en un proceso sorprendentemente similar al que se usa en los laboratorios para crear diamantes artificiales.

Lo más interesante es que, inicialmente, la lonsdaleíta se formó manteniendo la estructura del grafito preexistente, y luego, a medida que el entorno se enfrió y la presión disminuyó, parte de ella se convirtió en diamante.

Un mineral 58% más duro que el diamante

El artículo , que data del 2022, también afirmó que, debido a su inusual estructura hexagonal de sus átomos, este mineral era potencialmente más duro que el diamante, cuya estructura es cúbica.

Dicha afirmación fue confirmada en 2024 gracias a un experimento realizado por el Instituto de Física del Choque de la Universidad Estatal de Washington. Los resultados, publicados en Physical Review B, concluyeron que la lonsdaleíta es un 58% más fuerte que el diamante.

Así, este material podría funcionar como sustituto del diamante convencional en algunos casos. Por ejemplo, serviría para la fabricación de herramientas ultraduras aplicadas en la minería.

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