El estrés contínuo en el trabajo aumenta las posibilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Investigación de Seguridad (INRS) de Francia y la Universidad de Montreal (Canadá) comprobó una relación directa entre el estrés prolongado y el cáncer de cólon, estómago, recto y linfoma, sobre todo en hombres.
De acuerdo con los investigadores, las profesiones más peligrosas son: bombero, ingeniero industrial y aeroespacial, capataz, mecánico de automóvil y mecánico de equipos ferroviarios, debido a las responsabilidades, los conflictos interpersonales, los problemas del tráfico, la inseguridad en el empleo, los problemas financieros o las condiciones de trabajo se encuentran entre las principales causas de estrés.
Los participantes del estudio habían tenido en promedio cuatro empleos y algunos de ellos llegaron incluso a la docena de trabajos durante su vida laboral. De entre las conclusiones de la investigación, destaca que los hombres que habían estado expuestos entre 15 y 30 años de estrés laboral o más de 30 años, tenían más posibilidades de desarrollar determinados tipos de cáncer. Eso sí, si el estrés laboral era de menos de 15 años, esta asociación entre cáncer y estrés en el trabajo no se producía.
“Una de las mayores limitaciones de los estudios anteriores sobre el cáncer es que ninguno ha evaluado el estrés vinculado al trabajo a lo largo de toda la historia profesional, impidiendo estimar el papel de la duración a la exposición al estrés en el trabajo sobre la aparición del cáncer. Nuestro estudio muestra la importancia de medir el estrés en diferentes momentos de la historia laboral”, comentaron los científicos.