La etiqueta es una parte importante de cualquier producto, puede estar visible en el empaque o adherida al producto mismo; brinda información para identificarlo mediante su nombre, marca y diseño y dar a conocer sus características (ingredientes, componentes, peso, tamaño), sostuvo la académica de la Licenciatura en Diseño Industrial del Centro Universitario Zumpango de la Universidad Autónoma del Estado de México, Lizeth Lucia Rojas Piloni.
La universitaria consideró necesario conocer los diferentes tipos de etiquetado que existen en el mercado, con la finalidad de tener la capacidad de diferenciarlos y saber qué características tiene cada uno de ellos.
Al hablar de «envases y embalajes», destacó que las etiquetas persuasivas se centran en un tema o logotipo promocional, y la información al cliente es secundaria. En este tipo de etiquetas se suelen incluir declaraciones promocionales; por ejemplo, nuevo, mejorado, súper.
La etiqueta informativa está diseñada con el objetivo de ayudar a los consumidores a que seleccionen adecuadamente los productos y reducir su disonancia cognoscitiva después de la compra.
La etiqueta de marca es sencillamente, la etiqueta aplicada al producto o al empaque; en tanto, la descriptiva es la que da información objetiva sobre del uso del producto, su cuidado, desempeño u otras características pertinentes.
Mediantes las de grado es posible identificar la calidad juzgada del producto a través de una letra, un número o una palabra; por ejemplo, los duraznos enlatados tienen etiquetas de grados A, B o C y el maíz y el trigo usan etiquetas de grados 1 y 2.
Las obligatorias son un medio del que disponen los gobiernos para proteger al consumidor en lo concerniente a salud y seguridad; se le protege de los informes engañosos y se garantiza una información precisa que permita una elección racional entre los productos cada vez más numerosos y complejos que se ofrecen.