El embajador de Estados Unidos en México, Anthony Garza, llamó a su país a reconocer su responsabilidad en la lucha contra los cárteles del narcotráfico que operan en territorio mexicano a riesgo de tener que asumir un fracaso conjunto.
En un discurso pronunciado la noche del martes ante unos 300 miembros de la Cámara de Comercio de Harlingen, en el sur de Texas,Garza habló del combate conjunto al narcotráfico y de la importanciadel comercio binacional.
«México no sería el centro de la actividad de los cárteles o estaría experimentando este nivel de violencia, sino fuera por Estados Unidos, el mayor consumidor de drogas ilegales y el principal abastecedor de armas a los cárteles», sostuvo.
«Estados Unidos y México deben combatir juntos a estas organizaciones criminales o fallaremos juntos», señaló.
También destacó los esfuerzos del presidente de México, Felipe Calderón, para confrontar al crimen organizado y el esfuerzo concentrado de su administración en desmantelar cuatro grandescárteles de narcotraficantes que operan a lo largo de la frontera.
Dijo que varias medidas realizadas por Calderón han tenido buen efecto como el despliegue de fuerzas militares, el aumento salarial a policías para evitar la tentación del soborno y el reemplazar a comandantes que pudieran estar en la nómina de los cárteles.
«Eso es lo que se destaca, pero los esfuerzos son más profundos», aseguró al señalar que en los últimos ocho años el trabajo conjunto de las autoridades de México y Estados Unidos ha «derrocado» a una docena de destacados miembros de los más importantes cárteles.
«Déjenme decirles que tras pasar incontables horas con el presidente Calderón, él sabe que está en una dura batalla. Y que aun cuando habrá mas violencia, él permanece comprometido en ganar la lucha contra estos violentos criminales que lesionan a ambos países», comentó.
Garza también ensalzó al presidente George W. Bush por haber lanzado la Iniciativa Mérida, un esfuerzo bilateral para confrontar a las organizaciones criminales en México y Centroamérica.
El embajador calificó la iniciativa como «una agresiva asociación» entre Estados Unidos y México que utilizará moderna tecnología y policías mejor entrenados para vencer a los cárteles de narcotraficantes.
