Desde hace casi dos décadas que se instaló la empresa Bionatur en la comunidad de Santa María del Llano, en el municipio de Ixtlahuaca, las cosechas de maíz nativo de los pequeños productores de al menos cinco municipios mexiquense en la zona norte del estado se han visto afectadas debido a que la empresa líder en el cultivo y producción del tomate en Latinoamérica hace uso del sistema antigranizo y paneles solares para dispersar las lluvias, necesarias para el crecimiento del maíz.
Debido a la falta de humedad generada por las lluvias, el maíz nativo cultivado por los campesinos de los municipios de Ixtlahuaca, Jocotitlán, Morelos, Atlacomulco, Jiquipilco y San Felipe del Progreso merma su calidad y tamaño, además de que el producto es más propenso a las plagas que acaban por destruir los cultivos. Los campesinos señalan que a la llegada de la empresa Bionatur en el año 2000, propiedad de la Grupo IUSA, S.A. de C.V. (siglas de su antiguo nombre, Industrias Unidas Sociedad Anónima)
Especializada e sistemas Integrales para la Construcción, Comunicaciones, Deportes, Calzado y Confección, Salud, Educación, Inmobiliaria, Diversos, las lluvias comenzaron a desaparecer con ayuda de cañones y avionetas que dispersan las nubes rociando yoduro de plata u otra sustancia para beneficiar a los 8 invernaderos de 10 hectáreas cada uno que abarcan hasta 830 mil metros cuadrados de la empresa Bionatur para la producción del tomate biológico.
El uso de este método para disminuir las lluvias deja una pérdida de una tonelada y media por hectárea, de las cinco hectáreas que producen los en la extención de tierra, por lo anterior, Ruperto Cenobio González, representante de la comisión de campesinos inconformes de los municipios afectados, exige a las autoridades estatales y federales el cierre definitivo de la empresa que, a pesar de que Jorge Efrén Martínez Lambarry, representante legal de Bionatur firmó un compromiso ante el notario público número 154 para dejar de hacer uso este sistema antigranizo, continúan con esta práctica.
«Los campesinos están muy molestos y no vamos a bajar la guardia hasta que ese avión se vaya. Se están organizando todos los pueblos para manifestarnos, vamos a tomar la carretera, la panamericana o que se vaya la empresa».
La situación derivó en el exhorto hecho por la legislatura mexiquense para que las Secretarias del Medio Ambiente, Desarrollo Agropecuario y la de Salud del estado de México, atendieran al llamado del poder legislativo y revisarán las irregularidades cometidas por la empresa, sin embargo, no hubo respuesta favorable para los afectados.
Asimismo, se hizo el llamado a la Secretaría de Comunicacioes y Transportes (SCT) en la entidad para revisar las bitácoras de vuelo de la avioneta encargada de esparcir el material químico en la zona, pero descartó que exista algún despegue o sobrevuelo en el lugar, contradiciendo la denuncia de los campesinos.