Derivado del rezago financiero por el que atraviesa el país en diferentes sectores, afectando directamente la economía familiar, para el próximo año se vislumbra aumente el comercio informal y muy posiblemente la comisión de diversos delitos, advirtió Miguel Ángel Díaz Carreño, profesor-investigador de la facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).
“La gente al no tener una capacidad de compra mínima, a partir de sus salarios, busca actividades alternativas, la informalidad es una de ellas, la observamos a diario como crecen esas actividades sin límite, y por otro lado, dentro de esas actividades informales, tenemos las cuestiones que no son lícitas, las actividades ilícitas y que es uno de los problemas que tenemos muy grave como el tema de la inseguridad”, aseveró el académico.
Acentuó que el panorama para las amas de casa para 2020, será muy parecido al de años recientes, ya que el salario mínimo está muy por debajo en comparación con el aumento de precios en productos básicos como la tortilla, la leche, pan y huevo, que se incrementan mucho más de lo que reporta la autoridad, que en este caso es el INEGI.
“Se espera un año complicado por la baja capacidad adquisitiva del ingreso, vino un aumento a los salarios, que sigue siendo muy pequeño en comparación con el deterioro que han sufrido los salarios por décadas, es un problema estructural que tenemos en México y que desgraciadamente se sigue ampliando. Si comparamos la inflación, exclusivamente de alimentos, contra la inflación global, la inflación en alimentos siempre sale mucho mayor a la inflación general”, explicó el especialista universitario.
Reiteró Díaz Carreño, que en los hogares mexicanos seguirán los problemas económicos, tomando en cuenta que alrededor de dos terceras partes de las familias, o de los trabajadores, perciben entre uno a tres salarios mínimos, lo que resulta insuficiente para comprar los productos que conforman la canasta básica.
El profesor-investigador recomienda hacer una planeación mensual de los gastos, lo que significa decidir cómo destinar su limitado ingreso y evitar contraer deudas con la banca crediticia o en la adquisición de un bien mueble o inmueble y si ya se tienen deudas con el banco, tratar de pagar puntualmente para evitar en un futuro saldar recargos que afecten la economía familiar.
“Otro aspecto que es importante, es la comparación de precios, estamos en una economía en la que hay una diversidad enorme en cuanto a los precios que uno encuentra en el mercado, muchas veces para productos idénticos hay precios muy distintos entre un establecimiento a otro, entonces, creo que una tarea que vale la pena realizar, es la comparación de los precios y esto puede llevar a las personas un ahorro importante de sus recursos”, concluyó.
